Pern nos ha confirmado que no nos acompañará pasado mañana al aeropuerto cuando volemos a Phuket, ha fallecido un tío suyo y mañana tiene que tomar de nuevo un autobús y desandar las 1.854 curvas para volver a casa de sus padres. Esta vez en autobús de línea, lo que supone una tortura de diez horas. Por lo tanto cuando hemos llegado al hotel en Chiang Mai ha sido la despedida, muy triste, incluso alguna lágrima. Es lo único malo de los viajes, a veces conoces personas especiales, incluso diría que excepcionales y te despides sabiendo que probablemente no las volverás a ver nunca. Pern es una de esas personas y la vamos a recordar siempre que hablemos de Tailandia.
Mañana antes de tomar su autobús pasará a dejarnos unos papeles y un paquete de curry verde que se ha ofrecido a comprarnos, será a primera hora y ya no la veremos, le deseamos lo mejor para el futuro y que no cambie, que siga siendo así:
Video de Pern
Nos ha contestado el Gobierno de Bhutan concediéndonos el visado definitivo para entrar en el país y como viene por correo electrónico tenemos que imprimirlo, hay que presentarlo dentro de seis días cuando volemos a Bhutan. Sin visado no te dejan ni subir al avión para el vuelo Bangkok-Paro. Le hemos pedido a Jan Margot de Siam Trails, la agencia local que nos ha organizado la parte Thai del viaje, que nos imprimiera los visados y esos son los documentos que Pern nos dejará mañana en nuestro hotel.
Buena suerte amiga, gracias por cuidarnos y mimarnos todos estos días.
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