Ultimo desayuno en el Fern Resort. Hoy nos volvemos a Chiang Mai por otra carretera y pararemos a ver un par de cosas para que no se no haga pesado. La carretera entre Mae Hong Son y Chiang Mai que pasa por la Cueva de Tham Rod tiene 1.854 curvas. Están contadas aunque no numeradas como las de Alpe d´huez
En el Fern hay un curioso sistema para asustar a los roedores funciona con energía alternativa, no consume y esta hecho con materiales autóctonos. Es de fácil mantenimiento y al parecer muy efectivo. Es este que mira Blanca:
El aparato es sencillo simplemente se trata de hacer un ruido que aleje a los roedores, pero mejor que explicar su funcionamiento ahí va un video explicativo
Video Ahuyentador ecológico de roedores:
¿Curioso no? Como el resort está en un arrozal y hay agua por todos los lados, hay 20 o 30 aparatos repartidos por la finca. Todos a una distancia prudente de las cabañas para no molestar más que a los roedores.
Comienza nuestro viaje por la “serpiente muy larga” como llama Pern a esta carretera.
Hacemos una primera parada en un mercado de artesanía al lado de la carretera, tiene apenas una docena de tenderetes pero nos dan mucho juego. Se me acerca una señora realmente pintoresca, me lleva hasta un cartel horrible para que le haga una foto mientras da un concierto con su curioso instrumento “musical”
La actuación esta grabada y creo que un video es necesario para apreciar el “personaje”
Tocando…. La flauta.
La señora en cuestión una vez fotografiada “reclama su cache”, me lleva al puesto de su propiedad para que le compre algo como pago de su trabajo de modelo y le tengo que comprar una especie de cartera porque lo demás es como ella bastante “pintoresco”La dentadura muestra su aficion por el betel.
Y para colmo me lo cobro carísimo 300 baths (7 €). Mientras tanto Paloma hace amistad con la vendedora de mazorcas a la brasa. Pero rápidamente se suma Angelina Jolie
Le hemos comprado unos neceseres a una vendedora tan simpática como guapa. Debe ser hermana de Angelina
Para el calor nada mejor que circular sentado encima de la cabina del camión, se ve muy bien el paisaje y si frena en seco llegas volando a casa.
Llevamos una mañana bastante loca y para redondear
Llegamos a la cueva de Tham Rod tras pasar unas 380 curvas, van quedando menos. Hay que ir paseando hasta la entrada de la cueva y una vez allí entrar en una balsa de bambú hasta una especie de playa interior.
Como iluminación un solo farol de queroseno. La cueva es enorme con cámaras algunas con techos de más de 30 metros de altura. Es interesante verla así casi sin luz pero nefasta para las fotografías
Hay algunas zonas llenas de murciélagos que lanzan chillidos y que al atardecer salen volando todos a la vez siguiendo el dicho de “donde va Vicente, donde va la gente”
Video Banda sonora original de chillidos de murciélago en la oscura cueva.
La salida como es corriente arriba se hace con el barquero y un ayundante empujando.
Continuamos el viaje curva tras curva y conversando con Pern sobre la vida y costumbres aquí. He grabado la conversación.
Video Explicaciones de Pern
Al final completamos las 1.854 curvas entre Mae Hong Son y Chiang Mai creo que me he mareado un poco
Esta noche cenaremos otra vez en el sitio que descubrimos en Chiang Mae, el “Lemongrass”
Mañana más.
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